Si cada uno de nosotros aporta su granito de arena, podremos sobrellevar y superar esta pandemia de COVID-19
Está claro que hay veces que la realidad nos sorprende con situaciones inesperadas y de una gravedad que supera todas las expectativas. Esta pandemia es, sobre todo, una crisis humana que llama a la solidaridad. La humanidad está angustiada y la sociedad tiene que resistir.
La solidaridad nos permite aportar nuestro grano de arena, sobre todo en los momentos más difíciles. Un pequeño gesto puede ser un motor que impulse grandes cambios.
Llevamos varias semanas en los que el coronavirus es el protagonista absoluto de nuestro día a día, hemos ido viendo cómo avanza y cómo nos está afectando a cada uno de nosotros en particular y a todas las personas en general.
Siendo conscientes podemos darnos cuenta de que, con nuestras acciones individuales, podemos ayudar a que se cumplan reglas que nos convienen a nivel colectivo y que deben ponerse en marcha transitoriamente.
La vida en tiempos del COVID-19 es totalmente nueva e inesperada para nosotros. Quedarnos en casa, comprar todo por internet, trabajar a distancia, impartir clases virtuales, etc. Todo esto que parecía impensable hace solo unas semanas, se está convirtiendo en la nueva normalidad.
Pero, la cuarentena para prevenir más contagios por el brote del COVID-19 sí funciona. Se ha conseguido controlar un poco la propagación, dentro de lo posible, tras las restricciones y cuarentenas aplicadas por el gobierno.
Los valores son el motor de nuestro comportamiento y nos ayudan a tomar acciones, que por pequeñas que sean, van a hacer que estos días sintamos que somos parte de un todo.
Además de quedarnos en casa, hay muchas iniciativas solidarias en las que podemos participar
1. Compartir algo esperanzador y positivo.
2. Echar una mano a las personas más vulnerables (mayores, enfermos o con discapacidad) de nuestro barrio durante este periodo de aislamiento social.
3. Ponete en contacto con las organizaciones encargadas de gestionar ayuda a los más necesitados, dirigidas en su mayoría a familias vulnerables, personas mayores o dependientes y personas sin hogar. En redes sociales abunda información l respecto
4. Si no participás de las actividades de estas organizaciones, podés acercar tu aporte, ya sea monetario o productos de higiene o alimentarios.
5. Doná sangre.
6. Si tenés posibilidades y equipo para producirlos, vas a ayudar demasiado donando al personal médico materiales sanitarios como: mascarillas, viseras de protección, batas, guantes y prendas estériles.
7. Conmovedoras muestras como tan solo cantarle Feliz Cumpleaños desde la puerta a quien pase su cumpleaños aislado.
Pero es fundamental que todo el contacto que tengamos con los demás, especialmente si son grupos vulnerables, respete todas las medidas de seguridad necesarias para evitar el contagio.
Como el miedo se contagia tan rápidamente, es realmente importante tratar de propagar la bondad.
Algunos enlaces a donaciones del M.S.P. y B.S.:
Red Nacional de Voluntarios de la Salud
Algunas Fundaciones de ayuda:
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