¿Qué tanto sabés sobre la iluminación de tu automóvil?
El sistema de iluminación del automóvil es esencial para el control y la seguridad a la hora de conducir. Otorga al conductor la posibilidad de hacer funcionar el vehículo bajo condiciones de poca visibilidad y ofrece a los demás conductores de la pista la información precisa sobre tu ubicación y tus intenciones en la ruta.
El sistema de iluminación del automóvil se compone de varios dispositivos lumínicos montados en la parte frontal, lateral y trasera del vehículo.
La iluminación del automóvil se divide por funciones y colores dependiendo de la ubicación que ocupan. Así, podemos catalogarlas en tres grandes grupos:
- Faros y luces auxiliares de iluminación delantera: luces de color amarillo o blanco
- Faros frontales, laterales y traseros de señalización: luces de color ámbar
- Luz interior de cortesía y otros dispositivos lumínicos: luces de color blanco
La Iluminación delantera de un vehículo se compone de:
- Faros delanteros: con la función de proyectar un haz de luz que permita que podamos ver el camino iluminado y dar información sobre nuestra ubicación a los demás conductores.
- Luces de corto alcance: su principal finalidad es emitir una luz de corte afilado y asimétrico para evitar deslumbramientos a otros usuarios de la vía.
- Faros supletorios y faros antiniebla: se encargan de ensanchar el campo de visión, y son propios de países nórdicos, automóviles de rallyes o vehículos todos terrenos.
- Luces diurnas: generalmente se trata de faros con emisores LED
Faros de señalización e identificación:
- Luces de posición y estacionamiento: Su haz es de color blanco en las frontales y rojo suave (menos brillante que las luces de freno) en las traseras.
- Intermitentes o indicadores de dirección: Estas pretenden alertar de los movimientos que vamos a realizar en la vía indicando así un giro antes de que éste se realice. Su luz es ámbar parpadeante. Solemos encontrarlos en las esquinas del vehículo.
- Luces de emergencia: sirve para señalizar una situación de emergencia, circulación densa o algún tipo de avería que impida al vehículo circular con normalidad.
- Luz de marcha atrás: su objetivo es advertir de que vamos a iniciar la marcha en dirección opuesta.
- Luz de freno: también contamos con la luz de freno. Emiten un haz de luz rojo intenso y continuo mientras se mantiene pisado el pedal de freno.
Realizar un mantenimiento correcto y el cambio periódico de tu sistema de iluminación es esencial para evitar cualquier evento de riesgo al no contar con alguna de sus funciones.
Además, la iluminación del automóvil está ceñida a varias reglamentaciones para la circulación vial, por lo que la avería de alguno de estos puede ocasionarnos multas en la vía pública.